Podría decir cien mil veces que te amo.
Pero ya de nada
sirve, lo dije con la piel
Quisiera perderme en
tu pecho tan calmo
Podría querer en mi boca tus labios de miel.
Podría querer
eternizar esas horas de pasión.
Escuchar las olas
besando aquella playa.
Podría sentir en mis
oídos nuestra canción.
Quizás hasta sentir
mi corazón bailar una faya.
Podría llorarte un
rio y hasta una laguna.
Podría abrazarte, en
la bruma de tu silueta.
Pero no sé porqué
falló la anhelada fortuna.
Quizás mi cobardía de
amar hizo una pirueta
Y todo se esfumó tras
una cortina helada.
El telón bajó, sin
aplausos de final feliz.
La luces se apagaron
una a una, quedó nada.
Y yo, sentada en un
rincón dije "fue un desliz".