Mi
día
Desde
el mediodía hasta las tres de la madrugada, te pienso, te recuerdo, te extraño,
te abrazo de modo sutil.
Desde
el mediodía hilvano recuerdos, pego retazos de felicidad, seco lágrimas de
penas profundas, y te extraño, ay mi vida cómo te extraño! Todo esto hasta las
tres de la madrugada.
Desde
el mediodía a las tres de la madrugada me alimentan tus besos entregados en
fugaces encuentros.
Entre
esas mismas horas mi piel se eriza al sentir tu piel, apasionadamente desatada!
Desde
mi amanecer, que es el mediodía, vivo a la espera del reencuentro, amor de
otoño-invierno, que quizás no entiendan los demás, porque creen que no vibra la
sangre a cierta edad, ¡que torpeza en verdad!
Y
entre las tres de la madrugada al mediodía, duermo y te sueño!!