Tú y yo, que nos conocemos tanto ¡que llega
a ser muy poco!
En este siglo febril y desordenado no hemos,
distinto, mirado
Nos hemos descubierto humanos y algo
impulsivamente alocados.
¿Qué ya no debe ser? Qué sabe el mundo de
amores locos!
Sí, es algo que se disfruta no con esa
premura de adolescencia!
Es un oasis de calma que está en el
desierto de nuestras vidas.
Y empezó todo como jugando, en tus brazos
atrapada sin salida!
A veces siento que tú lo estás, en otras te
siento en ausencias.
Es querido mío, un ir y venir de emociones
en baile infinito.
Es las muchas vidas reunidas en este otoñal
y cálido ocaso.
Quiso al Padre-Madre volver a unirnos, y no
es un acaso
Eres mi aire, el agua que calma mi sed de
amor, eres mi delito.
¿Qué soy para ti? Soy esa que embelesada te
admira y admiras.
Sin ese respeto admirado no puede haber
lazos profundos.
No al menos en nuestros secretos e intensos
extraños mundos.
Caracteres fuertes, libertad nuestra
consigna, unidas andaduras.
Amor apacible y en la justa medida de
intenso goce pasional.
Somos llano floreciendo, somos volcanes que
rugen cálidos.
Somos mar que se mece con el viento, somos
dos unidos.
Adheridos por una marea de sentimientos que
no es casual.
¿Qué durará poco? ¿Qué será nada? A quién
más que a nosotros eso debe importar! Y a ti y a mí…que va! No nos importa!
PES