Olvidar es…
Dejarte morir, perderte cada día un poco más!
Ignorar todo lo que dejaste escrito en mi yo soy.
Borrar mi historia, no haber existido nunca.
No poder saboerear los minutos de risas y charlas.
Desconectarme de mi infancia, de cómo crecí.
De mis años de adolescencia burbujeante.
No tener en la retina ese primer rostro que me enamoró.
No suspirar con la música que tiene voces, calor de piel.
No sentir cómo se integraba a mi vida otra vida.
No aspirar a ser una buena madre.
No tener la emoción de conocerte por vez primera.
No haber cambiado todo por darte lo mejor de mí.
Ser ingrata con el don de la amistad, flores eternas.
No valorar las experiencias de cada paso con amor.
Desconocer la valiosa enseñanza del error.
Y el sabor de gloria que me dio el acierto.
No dar gracias por esas manos fuertes de apoyo.
Ser ajena a las herencias de amor de jóvenes amigos.
Borrar a las esencias y presencias en mi caos.
Ser indiferente a tanto por tanto tiempo, GRACIAS!
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