Te he buscado en mis recuerdos,
he arañado los rincones donde
vivimos intensas horas de pasión,
he gritado en las montañas y el eco
solo el eco me ha respondido.
Te he abrazado en el viento,
te he besado en las sombras.
Te he dibujado en la arena,
te he acariciado en el vuelo
de un ave canora que te invoca.
He hecho el amor con tu aroma,
he sentido tu presencia en mi sueño.
Te he amado en cada estrella,
en cada nube, en cada atardecer,
en cada río que corre entre rocas,
en cada palabra no pronunciada,
en cada hijo no nacido,
en cada suspiro apasionado.
Te he y te seguiré buscando, ¡do quiera estés!