Los
cielos tronaron, la noche se vistió de luto
Luces
encendían las oscuras nubes, rasgando su paz.
Y
sin embargo al alzar la vista, ¡nada en lo absoluto!
Las
estrellas parecen reír de mis ansias de más y más.
Los
relámpagos anidan en mi cuerpo, me estremezco.
Me
devuelves la vida, me das el néctar de los dioses
A
pesar de mi ser mustio, yerto, bajo tu toque, ¡florezco!
Tu
boca ardiente, mis manos hambrientas de goces.
En
cada éxtasis toco el cielo, se esfuman los luceros
Para
ti soy fiera, soy complaciente, soy amante
No
quiero más que desearte con profundo desespero
Por
ti respiro, por tu deseo de tus mieles soy afluente
Ah!
Cómo te deseo, cómo me entrego, pasional tormenta disfrazada de ti!
No hay comentarios:
Publicar un comentario