miércoles, 16 de noviembre de 2011

UNA FLOR CARMESÍ

En el centro de mi pecho una flor carmesí,

parece que va a perder todo su esplendor.

Por una sinrazón extraña aún fulgente ¡está ahí!

Es mi corazón, mis sentimientos plenos de ardor.



Los ecos que busco están silentes, opacos,

perdidos en las aguas turbias del dolor pasado.

Alcanzo unos tonos y trato de aunarlos en ábaco,

se confunden, se agolpan en mi cerebro abarrotado.



¡Basta ya!, quiero recuperar mi paz, mi ensueño.

Rie el destino en mi propio rostro, cruel, despiadado!

Mi flor carmesí asustada, se pliega en el barreño

de mi pecho, que todavía la protege del abribonado.

1 comentario: