Carta a un sauce

Mi querido amigo sauce, allí estás entre la ruta y el camino local, solitario, tus ramas recortadas por quién sabe que mano.
Cuando te veo quiero bajarme y abrazarte, decirte que tú y yo estamos iguales...solos en la senda de la vida..pero no puedo no voy en forma independiente y solo puedo llenar mis ojos de ti y decirte mentalmente que te quiero, que te entiendo.
En tiempo estival algunos autos se detienen a tu sombra y tú generoso, a esos que te ignoran durante el resto del tiempo cobijas bajo tus ramas, tu savia que es la sangre de tus venas se agita feliz, hay vida a tu alrededor y te sientes útil, un pajarillo quizás se pose en tu verde cabellera que cae y te cante al oído de tus hojas alargadas.
A mi me pasa igual, hay veces que alguien llega a mi vera y busca un consejo, otros vienen por cariño, pero el tiempo y el dinero, la distancia de la urbe, no permite que sea a menudo...por ende es como a ti en tiempos de estío... a veces.
Algún día tú y yo tuvimos nuestro espacio y entorno propio, a ti el progreso te dejó solo sin tus iguales, a mi la inconsciencia de un torpe asesino del volante y la ley de la vida me arrancó del lado a mis seres amados.

Somos dos devastados por acciones que no pedimos, dos solitarios en un camino, dos que se alegran con las pequeñas cosas que ...¡a veces!...solo a veces nos ocurren
Por ello amigo sauce te entiendo y contigo me identifico!!