Es la noche de la magia...o es la magia de la noche?
Rasgando velos sutiles me preparo para ir a vuestro lado.
Mi corazón palpita en alocado batir de alas carmesí,
carmesí como es el vital líquido que a través de él pasa.
Nada más mágico que este portal de esmeraldas ilusiones,
que me lleva a sentirlos, que me permite abrazarlos,
en ese estado de encantamiento soñado y anhelado,
me entrego al disfrute de sus cálidas esencias... ¡allí!
Más allá de fronteras limitadas por la ciencia lógica,
cruzando el éter en alado pegaso que tiene el poder
de establecer un camino de polvo de estrellas y aguas
cristalinas cogidas al paso de diversos cuerpos celestes.
Les veo a la distancia abrir sus brazos amantes,
iluminados rostros de sonrisas brillantes, de ojos
exaltados de amor plenos, a esta amazona de galáctico
vuelo acogen con una risa de astros titilantes.
Aquí estamos otra vez reunidos en la mesa redonda, esa
adjudicada a Arturo, pero que solo está hecha de maderas
nunca vistas por el terrestre habitante y sí obtenidas de
lejanas galaxias de las que fuimos y somos emigrantes!!
domingo, 31 de octubre de 2010
sábado, 30 de octubre de 2010
Aprendizaje
He aprendido que cada día sale el sol,
más no he aprendido a encontrar luz.
He aprendido que la más bella amistad
es aquella que no te jura eternidad.
He aprendido que la noche es cada vez
más amiga, más parte de mi esencia.
He aprendido que el silencio es bello,
pues en ese silencio encuentro tu voz.
He aprendido a caminar sola,
más no he aprendido a estar sin ti!
He aprendido que nada es para siempre,
más me cuesta aprender a no extrañarte!
He aprendido a ver el lado oscuro de otros,
más aún no aprendo a aceptar que existe!
He aprendido que el amor no era para mi,
más aún no aprendo a no amar con mi piel.
He aprendido a aceptar que he amado
mucho... con pasión, más he huido cobarde!.
He aprendido que familia es un lazo de amor
puro que se establece por entrega diáfana.
He aprendido que quien te elige como parte
de su vida lo hace por el más gran amor.
He aprendido que tengo muchas fallas,
más ya no tengo tiempo para repararlas!
He aprendido que sinceridad es una rara flor
que solo nace en el jardín de los inocentes.
He aprendido a reir sin ganas para solaz
de otros, mientras me ahogo en lágrimas.
He aprendido que que los demás huyen
del dolor, de la necesidad, de la angustia
de los demás por no aprender a palparla!
He aprendido a huir sin irme, a esconderme
estando a la vista, más aún NO a ser egoísta!
He aprendido que mi vida es aprendizaje duro
no terminado, y no he aprendido nada!!!
viernes, 29 de octubre de 2010
MI VACÍO
Cuando miro mis manos vacías
me siento cerca de la nada y...
En mis oídos resuena el silencio,
que duele y hiere sin tu voz.
Cuando mis ojos otean sin ver
tu silueta querida, reniego de ellos
Reniego de la vida más me aferro
a lo vivido, porque fuiste sin duda
mi faro, mi tesoro, mi elixir vital,
mi quinto elemento, mi universo!
me siento cerca de la nada y...
En mis oídos resuena el silencio,
que duele y hiere sin tu voz.
Cuando mis ojos otean sin ver
tu silueta querida, reniego de ellos
Reniego de la vida más me aferro
a lo vivido, porque fuiste sin duda
mi faro, mi tesoro, mi elixir vital,
mi quinto elemento, mi universo!
Alameda otoñal
Una alameda larga y otoñal es mi sendero,
lo transito en sueños y en vigilia, noche y día,
nada cambia, todo el paisaje permanece,
solo el rumor del viento y el aleve vuelo
de las hojas que chocan contra el suelo,
rompen de vez en cuando la monotonía.
La soledad es mi compañía, el eco de tu
voz mi faro y mi guía, el resplandor del sol
al caer rendido tras las montañas azules,
me da un calido guiño y la fuerza para
seguir mi camino, por ahí hay una piedra,
me siento en ella y cavilo, me refugio en
los recuerdos de los tiempos idos, mis
desamores, mis cariños, mis ancestros,
mi brote arrancado de mi piel y roto en
forme infame, y sin embargo no hay
cicatriz visible...qué raro es el cuerpo!
El viento de la tarde me envuelve, son
tantos brazos sutiles que ya no están,
los que me cobijlan, acarician y contienen.
Mi alameda de añosos árboles otoñales,
gracias por permitirme estos encuentros!!!
lo transito en sueños y en vigilia, noche y día,
nada cambia, todo el paisaje permanece,
solo el rumor del viento y el aleve vuelo
de las hojas que chocan contra el suelo,
rompen de vez en cuando la monotonía.
La soledad es mi compañía, el eco de tu
voz mi faro y mi guía, el resplandor del sol
al caer rendido tras las montañas azules,
me da un calido guiño y la fuerza para
seguir mi camino, por ahí hay una piedra,
me siento en ella y cavilo, me refugio en
los recuerdos de los tiempos idos, mis
desamores, mis cariños, mis ancestros,
mi brote arrancado de mi piel y roto en
forme infame, y sin embargo no hay
cicatriz visible...qué raro es el cuerpo!
El viento de la tarde me envuelve, son
tantos brazos sutiles que ya no están,
los que me cobijlan, acarician y contienen.
Mi alameda de añosos árboles otoñales,
gracias por permitirme estos encuentros!!!
lunes, 11 de octubre de 2010
Solo quiero...
(1977)
Surfear por el cosmos en tabla aleve de ilusiones
intensas, subir a lo alto de una ola de meteoritos,
caer en un remanso de estrellas, y deslizarme
intensa y profundamente en vagas irrealidades
Observar tus ojos en cada lucero de amanecer,
acariciar tu rostro en los rayos tenues de libres
lunas, de pálidas estrellas que fenecen, de
nuevas galaxias que nacen, volar sin alas.
Subir en las ígneas alas del Ave Fenix y con
ella, Magnífica!!... morir y renacer a tu lado,
vibrar con la pasión de tu cuerpo, fundirme
como fierro candente y maleable en tus brazos.
Surfear por el cosmos en tabla aleve de ilusiones
intensas, subir a lo alto de una ola de meteoritos,
caer en un remanso de estrellas, y deslizarme
intensa y profundamente en vagas irrealidades
Observar tus ojos en cada lucero de amanecer,
acariciar tu rostro en los rayos tenues de libres
lunas, de pálidas estrellas que fenecen, de
nuevas galaxias que nacen, volar sin alas.
Subir en las ígneas alas del Ave Fenix y con
ella, Magnífica!!... morir y renacer a tu lado,
vibrar con la pasión de tu cuerpo, fundirme
como fierro candente y maleable en tus brazos.
EL RELAJO
Las espirales del humo plomizo celeste, suben,
se entrelazan, juegan, es la prolongación del placer.
Perdida entre tus brazos acogedores, mi piel
siente tu tibio calor, ese que un segundo atrás
era ardor y parecía que juntos arderíamos en pira
de pasión intensa, ahora el relajo, el cigarro,
ese cigarro que tiene un sabor distinto al social.
La música sale de algún lado, es románticona,
de esas que no te gustan demasiado y a mi...
ah! a mi me hacen sentido profundo en este
instante de cansancio exquisito, de somnolencia
aleve que me llevan a flotar en las volutas que
se pierden en el techo blanco, en la luz suave
de la lámpara cómplice que parece guiñar al humo
se entrelazan, juegan, es la prolongación del placer.
Perdida entre tus brazos acogedores, mi piel
siente tu tibio calor, ese que un segundo atrás
era ardor y parecía que juntos arderíamos en pira
de pasión intensa, ahora el relajo, el cigarro,
ese cigarro que tiene un sabor distinto al social.
La música sale de algún lado, es románticona,
de esas que no te gustan demasiado y a mi...
ah! a mi me hacen sentido profundo en este
instante de cansancio exquisito, de somnolencia
aleve que me llevan a flotar en las volutas que
se pierden en el techo blanco, en la luz suave
de la lámpara cómplice que parece guiñar al humo
CICLOS
Las brumas del ayer, la neblina del hoy, filtran
caprichosos rayos de claridad en mi mente y
entre soles y lunas, las claridades varían desde
el calor al frío, desde lo incógnito a lo tangible.
Vientos y brisas cruzan mi rostro y barren los
rastros, sin tocar las huellas de mi ser interno,
siempre son tres pares de huellas, la base y
luego lo creado, mi raíz y mi fruto,... fruto fuí
Arbol, arbusto, planta, madre natura viva, flor
con o sin aroma, pero flor de iridiscentes tonos
que dan paso a la semilla que volara en el aire
o será transportada por insectos o bellas aves
Ave quiero ser, para volar alto y libre, observar
cómo transcurren las cosas a ras de suelo, bajo
el agua, en cada rincón de las montañas, en cada
camino serpenteante, en cada lago, en cada río
Río que a veces ruge por su caudal, que baja
ondeando y haciendo verónicas a las rocas y
las ramas que intrépidas se recuestan en su lecho
como amantes no invitadas, cuando él sigue su curso
Curso que le llevará a fundirse con su anhelado mar,
ese que le llama desde que nace con ondas íntimas
e inaudibles para otros seres, ese que le otorga su
toque salobre y lo absorbe, y lo abraza y lo arrastra
Para que un día tantos ríos allí confundidos, sientan
que un rayo de sol candente les convierte en vapor y
el aliento que sopla hacia las montañas les lleve a
posarse sobre ellas que a través del frío les vuelve hielo
Y el ciclo se reinicia, yo no lo quiero, no quiero más ser
un devenir en este plano, no quiero rayos y truenos en
una nueva tormenta de vida, en una tormenta de arena
que entra en mis ojos y los ciega, que borra mis vivencias
caprichosos rayos de claridad en mi mente y
entre soles y lunas, las claridades varían desde
el calor al frío, desde lo incógnito a lo tangible.
Vientos y brisas cruzan mi rostro y barren los
rastros, sin tocar las huellas de mi ser interno,
siempre son tres pares de huellas, la base y
luego lo creado, mi raíz y mi fruto,... fruto fuí
Arbol, arbusto, planta, madre natura viva, flor
con o sin aroma, pero flor de iridiscentes tonos
que dan paso a la semilla que volara en el aire
o será transportada por insectos o bellas aves
Ave quiero ser, para volar alto y libre, observar
cómo transcurren las cosas a ras de suelo, bajo
el agua, en cada rincón de las montañas, en cada
camino serpenteante, en cada lago, en cada río
Río que a veces ruge por su caudal, que baja
ondeando y haciendo verónicas a las rocas y
las ramas que intrépidas se recuestan en su lecho
como amantes no invitadas, cuando él sigue su curso
Curso que le llevará a fundirse con su anhelado mar,
ese que le llama desde que nace con ondas íntimas
e inaudibles para otros seres, ese que le otorga su
toque salobre y lo absorbe, y lo abraza y lo arrastra
Para que un día tantos ríos allí confundidos, sientan
que un rayo de sol candente les convierte en vapor y
el aliento que sopla hacia las montañas les lleve a
posarse sobre ellas que a través del frío les vuelve hielo
Y el ciclo se reinicia, yo no lo quiero, no quiero más ser
un devenir en este plano, no quiero rayos y truenos en
una nueva tormenta de vida, en una tormenta de arena
que entra en mis ojos y los ciega, que borra mis vivencias
jueves, 7 de octubre de 2010
Buen día!
Estaba escondida, pero igual la vi,
"buenos días amiga mía, compañera"
le dije en un tono somnoliento aún,
me hizo un mohín y se metió en mi piel.
Ya le conozco su frío y su aroma,
ya estoy acostumbrada a su recorrido
por mis venas, mis tendones, cada
espacio de mi ser lo inunda caudal
sin límites, aspero y suave, dulce
y amargo, pero tan mío, tan a tono
con mi vida desde el aciago día aquel.
Acaricio con mi mente su esencia y
repito majadera "buenos días amiga"
buenos días mi melancolía y tristeza!
"buenos días amiga mía, compañera"
le dije en un tono somnoliento aún,
me hizo un mohín y se metió en mi piel.
Ya le conozco su frío y su aroma,
ya estoy acostumbrada a su recorrido
por mis venas, mis tendones, cada
espacio de mi ser lo inunda caudal
sin límites, aspero y suave, dulce
y amargo, pero tan mío, tan a tono
con mi vida desde el aciago día aquel.
Acaricio con mi mente su esencia y
repito majadera "buenos días amiga"
buenos días mi melancolía y tristeza!
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)