Cuando miro mis manos vacías
me siento cerca de la nada y...
En mis oídos resuena el silencio,
que duele y hiere sin tu voz.
Cuando mis ojos otean sin ver
tu silueta querida, reniego de ellos
Reniego de la vida más me aferro
a lo vivido, porque fuiste sin duda
mi faro, mi tesoro, mi elixir vital,
mi quinto elemento, mi universo!
viernes, 29 de octubre de 2010
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