Tu nombre en euskera significa ¡viva!...y a pesar de eso
eras tranquila, seria, casi quedada, hasta que te molestaban.
Llegaste a mi casa encapsulada en tu madre maltratada,
entraste para quedarte en mi corazón cuando te alimenté
desde tu sexto día de nacida, junto a tus seis hermanos.
Nos turnábamos con Iván y Cho para darles la leche opcional,
tu madre Tutti casi moría al darles la vida, y tú golosa, sin ver
pasabas desde una punta a otra por sobre los machos y tocabas
triple ración de alimento, eras fuerte, ¡como te fuiste así de repente!
Ineptitud del que cobró por una visita que no sirvió de nada pues
no recetó ningún medicamento que previniera lo que pasó.
Existen humanos así mi perrita linda, pero estás aquí a mi lado,
ayer te incorporaste en Chippie cuando yo salía al pueblo, te vi
serena y dulce, diciendo estoy bien mami, no llores por mi, estoy
en el campo de los hermanos menores y muy junto a Iván que me visita.
Gracias Gorita, gracias por elegirme como tu mami humana,
gracias por tus dulces cariños, por tu mirada de ternura, por tus
roncos ladridos de bienvenida y tus locas carreras de felicidad.
Te amo y te amaré hasta encontrarnos al otro lado del velo.
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